Lo que nos muestra la película es un punto de vista muy interesante de cómo el humano se pudiera relacionar, si se tuviera la tecnología suficiente, con la inteligencia artificial que nos podría brindar un robot. El mensaje que nos da, es que si realmente estaremos preparados para compartir la vida con humanos robóticos que traten de imitar nuestra manera de ser y de tener sentimientos, si en realidad nunca hemos aprendido a convivir con todas las demás personas del mundo.
La película inicia después de un deshielo de los polos pero los humanos pudieron seguir adelante y continuaron con la vida. Se ha avanzado mucho con la tecnología y una compañía llamada Cybertronics ha desarrollado una gran cantidad de mecas (robots) que responden a la necesidad del ser humano, pero los científicos de esta empresa analizan una nueva posibilidad en el avance de estos robots y que tal vez era lo único que los separaran de los humanos, esto es, la capacidad de amar. Para comenzar con estos nuevos modelos, se decide que deben empezar con un meca niño para así demostrar un verdadero amor, como lo es el de un hijo hacia sus padres.
Después de un tiempo de haber concebido la idea del diseño de este nuevo tipo de robots, una familia está a punto de perder a su hijo por un accidente, así que el papá decide comprar este nuevo meca para tratar de llenar el vacío que les dejará la partida de su niño, este meca es llamado David. La mamá no recibe con los brazos abiertos al meca niño pero con el dolor que tiene de su hijo y el realismo con el que está construido el robot, lo comienza a tratar como a su hijo verdadero y le da el cariño de madre que tanto le pide David.
De un momento a otro, esta nueva vida toma un nuevo rumbo, cuando el hijo de la pareja logra ser salvado y regresa a su casa. Martin (el hijo) trata a David como un juguete pero después siente celos por la manera en que su mamá trata al meca, es por esto que decide competir por el amor de su mamá. El niño hace que David haga muchas cosas por solo recibir el amor de su madre pero esto le ocasiona varios problemas y errores humanos con la familia y deciden mandarlo con el fabricante para que lo destruyan, en esto interviene la mamá, dejando al meca niño libre en el bosque para que salve su vida.
David recuerda la historia de pinocho que le contó su mamá, el interés del cuento era porque pinocho era convertido en un niño real gracias a la ayuda de la hada azul, por lo tanto David comienza una búsqueda de este ser ficticio, para poder convertirse en humano y poder regresar a la que él consideraba familia. La búsqueda lo lleva a conocer realmente como es el comportamiento humano y que no pueden abrir la mente para entender que los robots pueden llegar a tener sentimientos y a ser tratados como solo un pedazo de circuitos.
Su búsqueda pierde el sentido cuando se da cuenta que muchos mecas como él son desarrollados y decide lanzarse al océano, aunque esto le da una gran sorpresa, en las profundidades del océano encuentra las ruinas de un parque de atracciones (todo lo que quedo devastado por el deshielo que había sucedido) y encuentra una estatua de la hada azul y le pide durante 2000 años que pueda ser un niño de verdad.
El tiempo pasa, una era glaciar destruye todo ser viviente, ahora solo existen los últimos modelos de robots que se alcanzaron a construir y en su búsqueda de poder revivir a los humanos, encuentran a David en las profundidades del océano congelado. Ellos hablan con David a través de la imagen de la hada azul, le dicen que pueden revivir a su mamá solamente por un día y después morirá porque no han encontrado la manera exitosa de poder clonar a los humanos y que puedan vivir más de 24 horas, pero David les dice que quiere vivir ese día con su madre para poder ser feliz por lo menos un día desde su construcción, así que el hada le cumple el pequeño deseo que tanto anhelaba David.
Tal vez nosotros nunca podremos conocer lo que es tratar a un robot de verdad porque nuestra tecnología no es muy avanzada para poder crearlos. La historia de la película nos plantea una crítica sobre nosotros como sociedad, pues al ver algo diferente que modifica nuestro entorno, tratamos de alejarlo o eliminarlo por completo. Los humanos no estamos preparados para esta tecnología, tendría que haber una revolución a nuestra forma de pensar destructiva. Creo que los humanos somos capaces de hacer todo lo que nos proponemos, hemos avanzado mucho de las ridículas creencias que se han tenido en otros tiempos (como de la edad media) y estoy seguro que pronto, nuestras diferencias pueden desaparecer, no importando nuestra raza, ideologías políticas y religiosas, todos los seres humanos veremos por el bienestar de los demás, ese será entonces, si se tiene la tecnología adecuada, el momento que podremos relacionarnos con la inteligencia artificial.
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